Dejando a un lado las excusas
Digamos que te permito elegir cómo llegar, pero salimos en dos días. Una escapada fugaz al epicentro de todo. A ese lugar que nos hizo soñar y al que hoy echamos tanto de menos. Te prometo sus calles, sus rincones invisible s a los ojos de todo transeúnte que no seamos ni tú ni yo, la magia de sus 'tabernitas' donde parece que nunca nada puede ir mal. Te haré recordar cómo de vivo te hace sentir el olor a tierra mojada mientras te dejas seducir paseando por el río o cómo de fría puede convertirse la noche cuando ya no hay una casa donde volver. La ciudad nos dejará su sol a modo de escolta, acompañándonos desde que salgamos a la calle hasta que decidamos regresar. Él siempre ahí. Sevilla 2014. Pilar AG Y todo ello te prometo que nos brindará la oportunidad de revivir como universitarios esas 'cervecitas' a media tarde, mirándonos en el pasado con los ojos del futuro. ¡Qué diferentes son ahora los miedos! Comprenderemos por qué hemos