A mil años luz.

Es como si él no escuchara lo que digo, su mente está lejos de este lugar y no sé como llegar allí.
Estamos cara a cara pero no somos capaces de mirarnos a los ojos. Somos como el fuego y la lluvia, me puede hacer enloquecer, pero por nada podría enfadarme con él. Somos de Venus y Marte. Somos como estrellas diferentes y no cambiaría nada.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Romper espejos para reparar reflejos

Sabadell

Insípido mes