Nos pasa sin darnos cuenta.
No, no y no. Ella no quiere perder la fuerza y personalidad
que una vez la caracterizaron. Aquellas cualidades que la hicieron
ser admirada y envidiada por muchas tristes almas.
Desde un rincón de su cama lo piensa. ¿Cuándo y Porqué Sucedió?
En su desordenada cabeza no encuentra el más mínimo indicio de lo que pudo pasar. De algo estaba segura: aquella despedida, ahora ya lejana, varios años antes, recuerdo desgastado por el paso del tiempo. Eso es.
Desde entonces, ya no era la misma, ya no era admirada. Pero lo que no sabía es que había mejorado, ahora era más fuerte que nunca.
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