Intenciones de un lunes.

Quise llamarte. 
No lo hice. ¿Para qué? 
Para hablar de sesenta y ocho tonterías y una más.
¿Y luego qué? NADA.
Mejor dejarlo estar. Mejor colgar. 
Antes que sea demasiado tarde...

Comentarios

Entradas populares de este blog

Romper espejos para reparar reflejos

Recuerdos en una lámina de ikea.

Una carta desesperada.