¿Viajamos?
¿A quién no le gusta viajar? ¿Escapar? ¿Desconectar? ¿A quién no le apetece coger el coche y poner tierra de por medio? En soledad o acompañado . Quien dice coche, dice autobús, tren o, incluso, conducir una bicicleta. ¿Quién no necesita volar en primera clase en la aerolínea de su mente? ¿Quién no quiere descubrir nuevos lugares o volver a viejos conocidos? ¿Quién no quiere descubrirse a sí mismo sintiendo? Da igual que sea en positivo o negativo. Nueva York, Roma, París o Londres pueden ser personas que recorrer a low-cost . Sus monumentos, museos y calles pueden ser caricias o palabras . Sus espectáculos se pueden disfrutar en el interior de cada uno. ¡Y de qué manera! ¿A quién le desagrada la idea de olvidar intencionadamente los problemas en una habitación de hotel? ¿Quién no siente la ilusión de las horas previas de la partida o la impotencia de no poder alargar los días cuando toca volver? Porque sí, porque somos así. Nos gusta viajar porque intentamos s